Hoy hay que analizar con sensatez y cautela la situación con la experiencia y crisis que se ha generado desde finales del 2019 por Covid-19. Desde sus inicios, China país en donde se inició y propagó esta mortal enfermedad causando una fuerte mortandad para el mundo. Para principios del primer trimestre del 2020, Italia, país miembro de la Unión Europea, esta ubicada en el centro del mar Mediterráneo, en Europa meridional y el tercer país de la Unión Europea que más turistas recibe por año; lamentablemente la población por no acatar las medidas de distanciamiento social, el uso de la mascarilla y el resguardo en los hogares, generó un contagio masivo, que dio a lugar el deceso a miles de pobladores de ese país. A lo largo del 2020 los países del continente asiático, Europa, África, y continente americano incluyendo Venezuela, recibieron el contagio de esa terrible enfermedad y en donde las medidas de seguridad por el distanciamiento social se acataban al principio y hoy ya al segundo trimestre del 2021, Venezuela presenta uno de los altos índices de mortandad entre los países de Latinoamérica que mayor registros a tenido.
¿Qué ha generado todo esto en el sector financiero?
A partir de ese momento se genera el Shock Pandémico, que viéndolo objetivamente desde un punto de vista a una crisis financiera y manteniendo la tesis de una recuperación de la actividad en forma de V, modelo en el cual cuando hay un frenazo brusco de la economía, pero la vuelta a la normalidad, también es rápida. Es un escenario de recuperación más dinámico. La mayoría de los expertos no lo ven factible dado que apuntan a un Shock económico más grave de lo esperado. Económicamente, cuando más dure la epidemia, más extensas serán las medidas de contención y más recesivo será este colapso. Las previsiones más optimistas se basan el supuesto de que solo serán necesarias varias semanas de confinamiento para cambiar la pendiente exponencial de la propagación del virus, y que el retorno a la normalidad se logrará de manera rápida y eficiente. Sin embargo, cada vez se habla de más de una prórroga del estado de alarma en Venezuela.
¿En qué a repercutido esta epidemia después de observar los efectos del Covid-19 en los bienes raíces en Venezuela para el 2021?
Este año ha sido un año controversial, la economía y los sistemas macroeconómicos del país han desatado una inflación abrumadora, una contracción de los mercados financieros y un alto costo de la vida. Esto también aunado a los bienes y servicios más elevados que se ha desatado en la historia de los últimos tiempos del mundo y sin contar con el salario más bajo que le a tocado al Venezolano vivir, que ni alcanza para cubrir la cesta básica alimenticia.
Con respecto al mercado inmobiliario, el mismo ha tenido un escenario en donde la vivienda primaria ha mantenido los precios en los últimos dos años, el mercado secundario ha repercutido en tener la oferta de inmuebles más alta en crecimiento de los últimos tiempos, y una demanda muy por debajo de la oferta, que a incidido a que los precios del mercado hayan bajado paulatinamente en el sector.
En Venezuela, las operaciones inmobiliarias han estado muy lentas, esto debido a la falta de liquidez que se ha generado en los bolsillos del venezolano para la adquisición de inmuebles tanto para el mercado secundario y el mercado primario que tampoco ha logrado arrancar. Una vez que el sistema crediticio de Venezuela inicie operaciones en otorgar créditos, el sistema de Oferta en el mercado Primario, comenzará a crecer y la demanda de personas para adquirir viviendas nuevas, volverá a emerger en el auge que siempre hemos deseado para nuestra población.
Para que la demanda de compradores ascienda de manera paulatina, en Venezuela se tienen que cambiar los sistemas macroeconómicos en positivo, la línea en ascenso, la activación del PIB, las riquezas naturales que produce la tierra como el oro, el diamante y el petróleo invertirlos en el país construyendo hospitales cargados de insumos para atender a nuestra bella población, reactivar las industrias básicas para generar mayor desarrollo de producción en acero, aluminio, petróleo, que generarán ingresos per cápita a la nación, rescatar Petróleos de Venezuela para así activar nuevamente nuestras plantas de gasolinas, las cuales generan el mejor octanaje y pureza de combustible del mundo; hoy lamentablemente, por la mala cabeza del gobierno tenemos que importar un combustible de muy bajo rendimiento y que ha dañado el sistema mecánico automotor, activar la producción agrícola y pecuaria. Por otro lado la falta de insumos médicos en los hospitales que ha permitido el deceso de muchos Venezolanos por no poder ser atendidos, LA GRAVE EXTRACCIÓN DE NUESTROS RECURSOS NATURALES POR PARTE DEL GOBIERNO QUE HA ESTAFADO A LA NACIÓN. En fin; seguir permitiendo este desbarajuste nacional, Venezuela estará siempre en un grave panel económico, y hermanos con hermanos se seguirán dañando por la monopolización de los productos de primera necesidad.
Espero de antemano, que el tema les haya gustado
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Econ. José Gregorio López A.
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